El rey Guillermo Alejandro de Holanda recibe a Felipe VI en La Haya
La Haya, 10 oct (EFE).- El rey Guillermo Alejandro de Holanda recibió este jueves en La Haya a Felipe VI de España para mantener una reunión y un almuerzo previos a la inauguración en Amsterdam de una exposición sobre Rembrandt y Velázquez.
La Haya, 10 oct (EFE).- El rey Guillermo Alejandro de Holanda recibió este jueves en La Haya a Felipe VI de España para mantener una reunión y un almuerzo previos a la inauguración en Amsterdam de una exposición sobre Rembrandt y Velázquez.
El Palacio Huis ten Bosch, donde reside el rey Guillermo junto a su esposa, la reina Máxima, y sus tres hijas, fue el escenario de ese recibimiento y a donde se trasladó el jefe del Estado español, quien viajó a Holanda acompañado por el ministro de Cultura, José Guirao.
El rey Guillermo Alejandro recibió a Felipe VI en el exterior del edificio y, tras descender el monarca español de su vehículo, le dio la bienvenida en inglés y ambos chocaron sus manos en un gesto muy distendido.
Inmediatamente después se fundieron en un abrazo antes de acceder al palacio por la alfombra roja que vestía su escalinata principal.
Ya en el interior, posaron brevemente para los informadores gráficos en uno de sus salones antes de la reunión previa a un almuerzo de carácter privado.
Mientras posaban, el rey Guillermo explicó a Felipe VI algunos detalles de la estancia, cuyas paredes están adornadas con miles de piezas de cerámica que simulan fragmentos del adn de la dinastía reinante holandesa.
Fue al término del almuerzo cuando ambos monarcas se desplazaron a Amsterdam para inaugurar en el Rijksmuseum la exposición sobre Rembrandt y Velázquez.
Es con motivo de esta inauguración por lo que Felipe VI viajó acompañado por el ministro de Cultura español, quien mantuvo un encuentro paralelo en La Haya con su homóloga holandesa, Ingrid van Engelshoven.
La muestra de Amsterdam en cuya inauguración estarán también presentes los dos ministros, lleva por título "Rembrandt-Velázquez. Maestros holandeses y españoles" y es una de las actividades principales organizadas con motivo del 350 aniversario de la muerte del pintor holandés.
La última ocasión en que Felipe VI coincidió en Holanda con Guillermo Alejandro, fue en abril de 2017, cuando junto a su esposa, la reina Letizia, asistieron a los actos conmemorativos del 50 cumpleaños del rey holandés.
Además, los reyes de España fueron quienes, aún como Príncipes de Asturias, representaron a España en la investidura de Guillermo Alejandro, que tuvo lugar el 30 de abril de 2013 en Amsterdam.
En octubre de 2014 viajaron a La Haya en su primera visita oficial a una monarquía europea después del relevo en la Corona española tras la abdicación del rey Juan Carlos.
Más recientemente, Felipe VI y Guillermo Alejandro fueron los protagonistas del acto que se celebró el pasado 17 de junio en el Castillo de Windsor presidido por la reina Isabel II de Inglaterra y en el que impuso a ambos la Orden de la Jarretera, la máxima distinción del Reino Unido.
Por su parte, los reyes de Holanda y sus hijas realizaron una visita privada a España la pasada primavera, cuando se desplazaron a Sevilla para asistir a la Feria de Abril y celebrar su aniversario en el mismo lugar en que se conocieron.
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Amsterdam, 10 oct (EFE).- La buena sintonía y relación entre los reyes de España y de Holanda ha quedado constatada en los últimos años en diversas ocasiones en las que han coincidido.
Este jueves era una oportunidad más para evidenciarla con motivo de la visita de Felipe VI a Amsterdam para inaugurar en el Rijksmuseum, junto al rey Guillermo Alejandro, una exposición de Rembrandt y Velázquez.
Ante esa visita, el monarca holandés decidió invitar previamente en su residencia oficial de La Haya a su homólogo español para mantener una reunión y compartir un almuerzo de carácter privado en el que charlar con tranquilidad.
Fue a la llegada de don Felipe al Palacio de Huis ten Bosch cuando un saludo entre ambos plasmó su cercanía.
El rey español descendió de su vehículo a los pies de la escalera principal de acceso al edificio, donde le esperaba Guillermo Alejandro, y los dos, entre sonrisas, estrecharon sus manos.
Pero no fue un saludo al uso entre jefes de Estado, sino que las hicieron chocar de forma sonora y las entrelazaron asiéndose por sus respectivos pulgares, como dos amigos que se conocen bien o como en numerosas ocasiones hacen muchos deportistas.
Choque de manos seguido de un abrazo con varios palmetazos en la espalda.
Ya en el interior del palacio hubo una conversación muy distendida entre ambos mientras eran testigos los informadores gráficos y el anfitrión explicaba a su invitado algunos detalles de la casi recién reformada residencia en la que vive junto a su esposa, la reina Máxima, y sus tres hijas.
Por ejemplo, que las paredes de la estancia en la que se encontraban están adornadas con miles de piezas de cerámica que simulan fragmentos del adn de la dinastía reinante holandesa.
Tras el almuerzo, los dos compartieron el vehículo en el que recorrieron los casi 70 kilómetros que separan La Haya de Amsterdam.
Un tiempo añadido para seguir dialogando antes de inaugurar la exposición sobre Rembrandt y Velázquez, la actividad central de las organizadas con motivo del 350 aniversario de la muerte del pintor holandés.
Juntos recorrieron las salas en las que se exhiben más de 60 obras del siglo XVII y no sólo de los dos pintores que dan nombre a la muestra.
Durante hora y cuarto pudieron observarlas, comentar detalles entre ellos y escuchar las explicaciones de sus organizadores.
A la salida, momento de la despedida. Mientras posaban para la foto final y a lo lejos varios ciudadanos españoles gritaban el nombre de Felipe, los dos jefes de Estado volvieron a intercambiar unos comentarios previos a otro saludo informal.
De nuevo choque de sus manos y abrazo con palmadas incluidas antes de que el monarca español subiera a su vehículo para dirigirse al aeropuerto.
Calurosa bienvenida y despedida. Haber sido protagonistas el pasado 7 de junio en el Castillo de Windsor de la ceremonia en la que la reina Isabel II de Inglaterra les impuso a ambos la Orden de la Jarretera seguro que es un ingrediente más para su buena sintonía.
Y que el rey Guillermo Alejandro no olvide que en la Feria de Abril de Sevilla conoció a la reina Máxima, y con ella y sus hijas haya rememorado este año en la capital andaluza aquel primer encuentro, quizás también.
José Miguel Blanco