Brasil felicita al presidente electo de Guatemala y confía en fortalecer lazos
Brasilia, 14 ago (EFE).- El Gobierno de Brasil felicitó este miércoles al presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, después de la victoria conquistada en las elecciones celebradas el pasado domingo, y confía en "fortalecer" los "tradicionales lazos de amistad" entre los dos países.

El presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei. EFE/ Esteban Biba
Brasilia, 14 ago (EFE).- El Gobierno de Brasil felicitó este miércoles al presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, después de la victoria conquistada en las elecciones celebradas el pasado domingo, y confía en "fortalecer" los "tradicionales lazos de amistad" entre los dos países.
En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ejecutivo brasileño felicitó también a "la sociedad guatemalteca por la realización de unas elecciones libres y democráticas".
"Al desear todo el éxito al presidente electo, Brasil reitera la confianza en el fortalecimiento de los tradicionales lazos de amistad con Guatemala", añadió la Cancillería en la nota.
Tras más de una década aspirando a la Presidencia de Guatemala, el conservador Giammattei derrotó en las urnas el pasado domingo a la ex primera dama Sandra Torres, en la segunda vuelta de los comicios presidenciales.
El candidato del partido centroderechista Vamos se impuso a la abanderada de la Unidad Nacional de la Esperanza con el 57,95 % de los votos.
Así como el mandatario de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, Giammattei ha defendido a lo largo de su extensa vida pública una política "mano dura", con la que pretende poner fin a los altos índices de delincuencia en uno de los países más violentos del mundo.
El presidente electo de Guatemala se declara partidario de la aplicación de la pena de muerte y plantea tratar como "terrorista" a cualquier persona que perpetre ataques contra los instituciones y servicios públicos.
Asimismo, una de sus principales propuestas durante la campaña electoral es poner a trabajar a los encarcelados para que se ganen sus alimentos y su educación, lo que ha sido planteado en alguna ocasión por Bolsonaro, en el poder desde el pasado 1 de enero.