Etiopía proclama la victoria en Tigray tras tomar la capital de la región rebelde
Adís Abeba, 28 nov (EFE).- Etiopía aseguró hoy haber concluido "con éxito" la "operación principal" contra las autoridades rebeldes de la región de Tigray al tomar la capital regional, Mekele, después de haber lanzado una ofensiva militar el pasado 4 de noviembre.
Adís Abeba, 28 nov (EFE).- Etiopía aseguró hoy haber concluido "con éxito" la "operación principal" contra las autoridades rebeldes de la región de Tigray al tomar la capital regional, Mekele, después de haber lanzado una ofensiva militar el pasado 4 de noviembre.
En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, declaró que "el Gobierno federal tiene ahora el control total de la ciudad de Mekele".
Según el mandatario, el ejército federal ha tomado "el control del aeropuerto, las instituciones públicas, la oficina de la administración regional y otras instalaciones cruciales".
"Con el pleno control de la capital regional, esto marca la finalización de la última fase de la ENDF (Fuerza Etíope de Defensa Nacional, nombre de la Fuerzas Armadas de Etiopía). La policía federal continuará ahora su tarea de detener a los criminales del Frente Popular de Liberación de Tigray (FPLT) y llevarlos ante la Justicia", indicó Abiy.
"Ahora tenemos por delante la tarea crítica de reconstruir lo que ha sido destruido, reparar lo dañado, devolver a los que han huido, con la máxima prioridad de devolver la normalidad a la gente de la región de Tigray", agregó el gobernante.
No obstante, resulta difícil verificar la versión de uno y otro bando sobre el terreno, ya que tanto internet como las comunicaciones por teléfono permanecen cortadas, y el Gobierno etíope ha restringido el acceso de periodistas a Tigray.
La toma de la ciudad de Mekele tiene lugar dos días después de que Abiy ordenase el ataque final contra el FPLT, partido que gobierna la región de Tigray, fronteriza con Eritrea y Sudán, tras una confrontación que llevaba meses latente.
El pasado 4 de noviembre, Abiy ordenó una ofensiva armada contra el FPLT en represalia por un ataque cometido contra una base del ejército etíope en esa región.
Un día después, el entonces número dos del Estado Mayor del Ejército etíope, el teniente general Birhanu Jula, declaró en una rueda de prensa que habían "entrado en guerra" con el gobierno rebelde tigriña.
Abiy dijo hoy que la victoria de las Fuerzas Armadas se logró gracias a la cooperación de los residentes en Tigray y Mekele y aseguró que se consiguió "sin herir a los civiles y sin causar daños en las infraestructuras y el patrimonio histórico".
Este jueves, el primer ministro ordenó al Ejército federal concluir "la tercera y última fase" de su operación para el "establecimiento del orden" y prometió tener "mucho cuidado" para no herir a civiles en el despliegue para tomar la capital de Tigray.
Desde el inicio del conflicto el pasado 4 de noviembre, cientos de personas han muerto y más de 43.000 etíopes han escapado al vecino Sudán.
Según una declaración del gobierno regional de Tigray, publicada por Tigray Media House, "desde ayer, Abiy Ahmed y las fuerzas eritreas han estado bombardeando con artillería pesada", y hoy lo hicieron "principalmente contra lugares e infraestructuras civiles".
Desde que comenzó la guerra, el FPLT ha llegado a lanzar cohetes contra Asmara, capital de Eritrea, aliada de Etiopía, con la intención de internacionalizar el conflicto y acusa al país vecino de intervenir en el conflicto a favor de Adís Abeba.
Fuentes diplomáticas confirmaron hoy a Efe que hubo "fuertes explosiones en la parte central de Mekele y otra explosión en las afueras", así como el ataque a instalaciones pertenecientes al FPLT.
El ataque a la capital tigriña tuvo lugar tras la reunión de ayer de Abiy con los expresidentes Joaquim Chissano (Mozambique), Ellen Johnson-Sirleaf (Liberia) y Kgalema Motlanthe (Sudáfrica), enviados por la Unión Africana para mediar en la guerra, aunque el primer ministro rechazó el diálogo como vía de solución.
El único diálogo que contempla el mandatario es con "partidos políticos que operan legalmente en la región" y con representantes de la sociedad civil.
Hasta la fecha, el primer ministro etíope, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2019, ha desoído los llamamientos internacionales a un cese o desescalada de las hostilidades contra el FPLT.
Aunque la contienda empezó el pasado día 4, el contencioso de Tigray viene de lejos.
Desde su refundación tras la caída del régimen comunista en 1991, Etiopía promueve una política de federalismo étnico, donde supuestamente todas las etnias tienen igual valor y representación.
Sin embargo, el FPLT -que representa al 5 % de los 110 millones de habitantes de Etiopía- lideró desde entonces la coalición étnica que conformaba el gobernante Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (FDRPE).
Esa hegemonía duró hasta el nombramiento en 2018 de Abiy, un joven político de origen oromo, como primer ministro, quien quiso extirpar el etnicismo de la política refundando el FDRPE en el Partido de la Prosperidad (PP), del que se desvinculó el FPLT.
Tras retrasarse las elecciones generales, que debían tener lugar el pasado agosto, por la covid-19, el FPLT celebró en septiembre comicios parlamentarios regionales, que el Gobierno central tachó de ilegales, de ahí que busque ahora restaurar en Tigray el "orden constitucional".
Asimismo, desde el 5 de octubre, fecha en la que teóricamente vencía el mandato de Abiy, el gobierno de Tigray no reconoce la autoridad del Ejecutivo federal.
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ACNUR: Organizaciones piden 147 millones de dólares para los refugiados etíopes
Jartum, 28 nov (EFE).- El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, declaró hoy que las agencias humanitarias han pedido 147 millones de dólares para ayudar a los refugiados etíopes en Sudán, que huyen de la guerra en la región de Tigray, durante un periodo de medio año.
"Hoy, las agencias humanitarias han pedido 147 millones de dólares para ayudar a los refugiados etíopes de Tigray y a las comunidades de acogida en Sudán durante seis meses", indicó Grandi en Twitter.
El alto comisionado de la ACNUR llegó el viernes a Sudán para visitar las zonas fronterizas con Etiopía, donde se encuentran más de 43.000 refugiados procedentes de la región en guerra de Tigray y para abordar esta crisis humanitaria con las autoridades sudanesas y organizaciones locales e internacionales.
Grandi recordó que decenas de miles de familias etíopes que han cruzado la frontera para buscar refugio han llegado a Sudán "sin llevar casi nada" y señaló que "se deben satisfacer sus necesidades básicas, con especial atención a los más vulnerables".
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El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, anunció hoy "el control total" de Mekele, la capital de la región de Tigray y urbe de casi medio millón de habitantes, dos días después de que ordenase el ataque final contra las autoridades rebeldes de esta región, a quienes declaró la guerra el pasado 5 de noviembre.
Según ACNUR, el número de refugiados etíopes en Sudán podría alcanzar los 200.000 en las próximas semanas.